La primera vez que piensas «no puedo más», solamente estás al 40% de tu capacidad de resistencia.
Claro que puedes aguantar más.
Mucho más.
David Goggins, corredor de ultramaratones, ex SEAL combatiente en la guerra de Irak y autor del libro «Domina tu mente y desafía las probabilidades»
Últimamente me da la sensación de que si no cuentas algo que te haya ocurrido en un atardecer de Bali, o en el ático mas chick de la Gran Vía de Madrid, o a bordo de un yate en Formentera, parece que no has vivido nada. Yo, como en ese aspecto soy bastante pueblerino, te voy a contar una anécdota que el otro día me sucedió… en la frutería. Jajaja.
La dueña me dijo que llevaba 40 años llevando negocios de fruta. Me explicó cómo hacía para seleccionar la mejor fruta para tener siempre buen género. La verdad es que la tienda lucía inmejorable, era esa típica frutería en la que da gusto pasearse por las estanterías porque todo te entra por los ojos, y donde te apetecería quedarte a probar un poco de cada.
Como estábamos terminando el verano le pregunté por las nectarinas, ya que no las vi por ningún sitio. Me dijo que ya no las traída porque había probado un par del último pedido y se habían quedado blandas, y que así no podía venderlas. Entonces yo le pregunté:
– Vaya, qué pena tener que tirar una caja entera, ¿no?
– Una caja, será la primera. ¡Tiré seis cajas!
– ¿Y cómo es que no intentaste venderlo más barato, aunque fueran las últimas de la temporada?
– Porque en esta vida para ganar hay que saber perder.
Me alucinó su respuesta, durante unos segundos no supe qué decir. Me quedé asintiendo y pensando: «qué mujer tan sabia». De hecho, me pareció una lección mucho más valiosa que cualquiera de las que me hayan dado en la facultad o en la escuela de negocios.
Por supuesto que volveré a su negocio, porque da gusto encontrar en tu camino a gente así. Con esa sinceridad y sin ninguna careta puesta, y no como esta gente que te está diciendo X, pero en el fondo sabes que por detrás está pensando Y, Z o a saber qué.
Y dicho esto, vamos a meternos de lleno en el tema que te interesa: los stops en el trading.
Las pérdidas en bolsa son NECESARIAS
«¿Cómo que necesarias? ¿Pero qué me estas contando, si a mi me dijeron que aquí hemos venido a ganar con cojones? Y además, el trader que sigo en Instagram conduce un Bugatti, no fastidies, que ese deportivo no se compra perdiendo.»
A ver, para un poco el carro. Sólo con estas afirmaciones podríamos montar un debate de narices, pero como tu tiempo es limitado prefiero ir a lo único que verdaderamente importa. Centrémonos.
En lugar de volverte la cabeza loca con información que no te sirve para nada, te pido que hagas una pausa minúscula para pensar en las dos reglas que siguen los traders de éxito:
La regla número 1 para triunfar en el trading es ganar más de lo que pierdes
La regla número 2 es seguir la regla número 1
Las pérdidas en bolsa son inevitables, llegarán si o sí en cualquier estrategia, en cualquier sistema. Esto no es ni bueno ni malo, simplemente es una realidad que debes conocer. Y si no puedes aceptarla entonces es mejor que te des la vuelta cuanto antes y regreses por donde has venido, porque definitivamente este no es tu sitio.
Y no sólo es que sean inevitables, es que las pérdidas tienen una función: hacen una selección natural. Como sucede en tantos aspectos de la vida, sirven para separar el grano de la paja. Para diferenciar a quien no está preparado para enfrentarse al mercado de quien si lo está.
Al igual que el cuello de la jirafa poco a poco se fue estirando para llegar a la copa del árbol y así alcanzar las hojas de las acacias. Porque si se hubiera quedado a la misma altura que el resto de mamíferos terrestres, no hubiera podido alimentarse. Y, por lo tanto, no hubiera sobrevivido a la evolución.
Si no hubiera pérdidas todos seríamos millonarios. Ya eché las cuentas en este post, donde te demostré que con 15 trades positivas puedes alcanzar el millón de euros. Y amigo, la vida no funciona así.
Quien alcanza la cima es porque ha estudiado más que el resto, porque ha trabajado mientras los demás estaban de cervezas, o porque ha entrenado en los días de lluvia y frío que no le apetecía entrenar. Y también ha pasado sus penurias, ha intentado cosas y no todas les ha ido bien. En el proceso se ha llevado sus disgustos, y precisamente es lo que le ha hecho más fuerte e interesante, o, como diría Taleb, más Antifrágil.
En cambio, el que viene a jugarse sus ahorros como si esto fuera el casino… pues ya sabes cómo le va a ir. Tendrá los mismos resultados que tienen los jugadores del casino. Se dejará todo el dinero encima de la mesa.
En definitiva, las pérdidas son la prueba de fuego que te pone la vida. Si las aceptas y las superas estarás más cerca de levantar el trofeo de Campeón del Mundo – el que cada uno juega contra sí mismo – con tus propias manos. Y si no lo consigues, habrás sucumbido.
Ya sé que está muy de moda esto de llevar una vida paralela aparentemente perfecta, pero aquí no has venido a esconderte detrás de una máscara en la que todo es mentira. Además, aparentar cosas que no son es una actitud súper destructiva a largo plazo porque tarde o temprano todos bajamos a la tierra. Y entonces es cuando llega la bofetada de espanto.
Así que nos olvidamos de Redes Sociales en las que todo es fantástico y nos metemos en harina. Paso a describirte las tres tipos de Stops que te van a saltar. Los que algún día vas a sentir en tus propias carnes.
#1. Los Stops evitables. Las prisas siempre son malas consejeras. En la bolsa, y en todo lo demás
Un Stop evitable es lo mismo que cuando te llega una multa porque te has saltado el radar que tienes al lado de casa. Has pasado por ahí cientos de veces, y aún así ibas a 70 en vez de a 50 kilómetros por hora. ¿Cómo me ha podido suceder si me sé de memoria dónde está?
Bueno, pues con los Stops evitables pasa algo parecido. Sabes lo que tienes que hacer, estás preparado, ya has hecho la misma estrategia un montón de ocasiones… Y sin embargo metes la pata hasta el fondo.
Aquí el problema no está en la salida, no es que el Stop estuviera mal colocado, qué va. El motivo de que te salte el Stop está en el inicio de la operación porque te has anticipado, el punto de entrada no ha sido bueno. Has empezado mal, y lo que mal empieza, mal acaba.
El motivo por el que saltan Stops Evitables es la IMPACIENCIA
Recuerdo una vez que estaba pasando por una mala racha, y hablé con un tío mío que vivía en Londres. Estaba bastante apresurado porque llevaba un tiempo sin trabajar y no sabía por dónde empezar. Después de contarle mi situación, recuerdo perfectamente el consejo que me dio:
«Si tomas la decisión con prisas, vas a tomar una decisión mala.»
Tenía toda la razón del mundo. En ese momento me podía permitir esperar, y lo hice. Y cuando me llegó la oportunidad buena de verdad, la que tenía que aprovechar sí o sí, estaba listo para tomarla.
Bien, pues apliquemos todo esto a tu operativa. Es normal que te entren las prisas si llevas toda semana sin apretar la tecla. El Setup todavía no ha aparecido y, como no sabes si terminará apareciendo, empiezas a ver fantasmas donde no los hay.
Sabes que debes aguantar, pero notas cómo te recorre una sensación de angustia por el cuerpo que te impide respirar bien, y parece que la única solución es abrir esa operación sí o sí. Ya no puedes esperar más, y te lanzas a la piscina.
«Bah, seguro que no llega a donde quiero que llegue. Voy a entrar por aquí..»
Al poco tiempo de apretar el botón el precio hace lo que estaba esperando que hiciera. Empezamos mal, porque el marcador está mostrando el color rojo. Ya estás nadando a contra corriente (otra vez…).
El mercado te da una oportunidad de rectificar y salir BreakEven, pero no lo haces. Eso significaría asumir que te has equivocado, y no te apetece rebajarte el ego, que eso es de pringados. Ya no hay vuelta atrás, tiras para delante y que sea lo que Dios quiera.
El final de esta historia ya te la sabes. No puedes dejar de mirar la pantalla, viendo cómo la operación se va desangrando de forma lenta y constante, sin que puedas hacer nada. Hasta que finalmente la posición alcanza el Stop, que seguramente hayas movido e incluso perderás un poco más de lo inicialmente previsto.
He llamado a este tipo de Stop Evitable porque estaba en tus manos que sucediera o que no sucediera (como en los reportajes de accidentes aéreos cuando dicen «se podía haber evitado»). Aquí no vale de nada echar la culpa al dato de empleo USA, ni al banco central europeo. El único responsable eres tú.
Antes de pasar al siguiente tipo de Stop te voy a refrescar la memoria con este artículo en el que te hablaba de cómo entrar a mercado. Te decía como filtrar una entrada por triplicado, para asegurarte arrancarla bien. Así te será mucho más fácil distinguir cuándo apretar el gatillo y cuándo no.
Si no se cumplen los tres filtros de los que te hablo en este artículo, no entras. Te aguantas quieto. Tan sencillo como eso:
#2. Los Stops Inevitables que van a saltar sí o sí
Estos son los Stops que les ocurren a los mejores trades del mundo, o aunque lleves 157 trades seguidas en verde y parezcas invencible. Los Stops inevitables – o mejor dicho, cómo se gestionan estos Stops – , son los que diferencian entre quién gana a la larga y quién no. Distinguen entre quién se queda jugando la partida o quién está nominado para abandonar la casa de Gran Hermano.
La causa del Stop Inevitable es un cambio repentino del mercado. Y el mercado, que es pleno soberano de sí mismo, siempre lleva razón. No puedes luchar contra él.
Me refiero a cuando el precio estaba tendencial, y de repente esa tendencia se termina. O puede que un soporte en el que el precio se había apoyado 3 veces, a la cuarta lo rompan y comience una tendencia bajista. Estos cambios siempre llegan de sopetón, nadie te va a llamar al teléfono para avisarte de que mañana el WTI va a marcarse un tramo bajista, rompiendo todos los soportes:
Stop inevitable en el WTI, marco la entrada real que fue un apoyo en el soporte verde. Rompieron el rango de forma violenta y sin previo aviso
En el ejemplo que te acabo de poner justo encima, el WTI estuvo en un lateral clarísimo durante 4 meses, respetando el soporte y la resistencia estática. Para quien trabajara la estrategia de rangos, era el escenario perfecto. Hasta que, un día, el soporte se terminó y comenzó una tendencia bajista.
Al principio te he dicho que estos Stops son los que marcan la diferencia entre quienes ganan a largo plazo y quienes no lo hacen. Eso es porque es crucial identificar cuándo el mercado ha cambiado. Si te aferras a lo que era, pero ya no es, es cuando llega el desastre.
Si el precio te ha quitado la razón hay que reconocerlo cuanto antes para no seguir dándote de cabezazos contra una pared. Por eso el Stop se pone siempre antes de comenzar la partida, porque hay un punto en el que debes decir: «aquí me he equivocado». Y no pasa nada, cierras con pérdidas y a por la siguiente, que hay oportunidades todos los días, todas las semanas y todos los meses.
#3. La Foto en el máximo o en el mínimo, y la cara que se te queda
Esta expresión me la enseñó Rafa, un compañero de Cádiz que tuve en OSTC, el prop trading inglés en el que estuve 5 años. Venía arrastrando una posición de Gasoil desde hacía varios días, y cada vez pintaba peor. Llegó un punto en que llamaron desde Londres para pedir explicaciones por mis pérdidas, y yo ya estaba de los nervios.
El último tirón, el que siempre se llama como barrida de Stops, fue el que me sacó. Solté la posición en un momento de pánico extremo, cuando parecía que todo se iba al garete, ya no podía aguantar más. Lo peor fue que, a las pocas horas de Stopear, el mercado recuperó fuerza a lo bestia y se marcó una subida de escándalo con la que me hubiera ahorrado varios miles de euros.
Rafa se acercó a mi mesa para ver cómo había sido la trade y, tras comprobarlo, me dijo: «Anda, ¡te han hecho la foto!» Se refería a la cara de tonto que se me había quedado. Y no era para menos, tenía toda la razón.
Aquí me hicieron la foto en el Oro. Justo en los máximos del día, de la semana y del mes.
En los Stops tipo «Foto» entra en juego el factor suerte. El que a veces te va a tu favor – cuando te sacan el Profit al tick y el mercado se gira – y otras veces te va en contra. Pero a la larga – en teoría – la suerte es un juego de suma cero, ni te quita ni te da.
Por cierto, ten cuidado de reírte cuando alguien te enseñe una foto que le hayan hecho (como Rafa se burló de mi), porque a ti también te la van a hacer. Es como el dicho «Hay dos tipos de motoristas, los que ya se han caído, y los que se van a caer».
Pues con la foto es igual: Hay dos tipos de traders: a los que les han hecho una foto, y a los que se la van a hacer. Y a quien no le hayan pillado, es que no ha operado lo suficiente.
Más sobre la gestión de los Stops en el Curso de Trading de esta Academia
En la lección que está dedicada íntegramente a los Stops encontrarás:
- Cuál es el ratio Rentabilidad : Riesgo óptimo de un Stop en el sistema de Reversión a la Media.
- El paso que debes hacer sí o sí después de que te salte un Stop (está relacionado con la temporalidad).
- La gestión monetaria ideal para que los Stops no te afecten en el largo plazo y sólo sean un bache.
Además, el robot de trading que incluye el curso te dice dónde poner el Stop automáticamente, para que no tengas ni que pensarlo tú.
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Antes de terminar me gustaría que me comentaras cuál ha sido tu Stop más doloroso, o si te han hecho alguna foto de esas que podrías enmarcar. También me gustaría saber si tienes alguna técnica para identificar cuándo el mercado está cambiando, o cómo haces para recuperarte después de un Stop
Un fuerte abrazo y muy buen trading. También con Stops, que son parte del juego 😉
Enrique Mazón